Mi historia

En junio del 2022 había alcanzado +2,5 dioptrías entre hipermetropía, astigmatismo y presbicia. Sufría fotofobia y ojo seco, dolores oculares y dolores de cabeza incapacitares. Tenía que llevar las gafas a todos lados y en el trabajo ya no podía trabajar sin ellas.

En enero del 2023, en sólo seis meses, mi visión empeoró aún más, ya no podía ver con las gafas progresivas nuevas del verano pasado. Sin gafas no veía la comida de cerca, solo colores y formas borrosas, las gafas ya no me valían para trabajar y me las tenía que poner nada más levantarme. Llevaba un año sin ver la tele y había descartado la lectura; la carga muscular visual era muy agotadora y los dolores oculares y de cabeza eran muy intensos.

Cuando hacía deporte intentaba llevar gafas y no me era posible, ya no podía bajar en bici de montaña por sendas, mi vista no me daba la seguridad visual que necesitaba. Tuve que limitarme a pistas y caminos anchos. Hacer una lectura de la ruta en el GPS se convirtió en un imposible.

En enero del 2023, descubrí la Visión Natural a raíz de un taller presencial con Maurizio Cagnoli. Cuando iba conduciendo camino al curso, me dolían los ojos del esfuerzo de la semana y ni las gafas podía relajarlos. Fue un viaje de tres horas y media muy desagradable.

Cuando terminó el taller, tardé el mismo tiempo en volver a casa, pero veía con más nitidez, la intensidad de los colores y el campo visual se habían ampliado, y los ojos y la mirada estaban más relajados. Noté un cambio considerable a mejor. Fue una gran sorpresa gratificante y esperanzadora.

Algo cambió en mi percepción más allá de la vista. Me sentía más segura, con la mente más despejada y pude disfrutar del viaje en coche.

En el trabajo, ya no pude trabajar con mis gafas habituales y tuve que sustituirlas por unas de menor graduación. Seguí realizando los ejercicios y conocimientos aprendidos en el taller, y en febrero desaparece el ojo seco.

En junio del 2023, me inicio en la certificación como Coach Visual y participó en todas las clases con Ainhoa de Federico y de Teresa Pellejero. A partir de este momento, pongo en práctica los conocimientos adquiridos según iba avanzando en las clases. Me doy cuenta de que la fotofobia ha desaparecido y que las gafas de sol ya no son necesarias.

La actitud ante ciertas circunstancias y la vida misma habían cambiado. Estaba también más paciente, más relajada, y veía más claras mis necesidades pudiendo fluir con ellas.

En agosto, los colores y contrastes eran mucho más intensos y nítidos. Después de añadir más ejercicio oculares, por ejemplo, yoga visual, a mi día a día, reconozco por primera vez la visión en 3D.

El último cuatrimestre del 2023, ya veía de una manera asombrosamente nítida a lo lejos (campo, monte, distingo bien entre árboles, arbustos, el verde, flores, piedras, molinos de viento Hidráulicos, antenas, etc.). Siento los ojos más sueltos, ligeros. El movimiento aparente y la visión periférica son de lo más revelador, vuelvo a ver desde otra dimensión visual, la profundidad visual es aún más perceptible.

En enero del 2024 leo, en dos días, Recupere la visión sin gafas, de Benjamin Harry: sin fatiga visual cuando no pude leer más de 5 páginas seguidas durante 18 meses. Mi primer libro, después de años sin poder centrarme en la lectura y al menos 5 años desde mis últimos intentos de leer sin gafas.

En febrero de este año, logré una de mis mejores hazañas en bici de montaña con cierto riesgo después de muchos años. El nivel de concentración y foco había aumentado y el recorrido lo realicé sin vértigo y con mayor equilibrio y seguridad. La flexibilidad y agilidad en los movimientos oculares habían aumentado de una manera exponencial.

12 de marzo 2024: Un bolígrafo vacío de tinta. ¿Qué significa esto? La tinta se consumió escribiendo sin gafas en el transcurso de la certificación. Antes, escribir sin gafas era impensable. Con un detalle como este, veo lo que he avanzado realmente. Aunque la nitidez quizá se haya estancado un poco, la sensación de poder escribir durante más tiempo sin agotarse la vista, me emocionó mucho. Los avances se manifiestan de las maneras más sorprendentes.

El 8 de mayo tuve que renovar el carnet de conducir, y pasé el test visual sin gafas.

En todo este proceso quería resaltar los cambios de conciencia que han ido apareciendo, y lo que conlleva aceptarlos y trascenderlos, descubriendo otras dimensiones de realidad, en las cuales dejar atrás ciertos hábitos que hasta aquel momento eran inconscientes y no me hacían bien a la vista. Estos cambios de conciencia requerían una confianza absoluta hacia lo desconocido de lo que uno realmente es, abrazando lo bueno que esta por venir..

Importante: Esto no es una secuencia general de como se puede mejorar, sino una demostración de diferentes formas en las que ver mejor puede manifestarse. Es un camino personal, donde la responsabilidad de los avances para ver mejor, recae en ti. Si piensas que vas a recibir una pastilla con un efecto ultrarrápido  y que surja el cambio sin poner de tu parte, entonces esto no es para ti. Si en cambio apuestas por ti, darás los pasos necesarios hacia una consciencia mayor de lo que significa ver más claro. Te encontrarás con momentos sorprendentes que jamás habías imaginado, ni siquiera, que era posible. Si crees que es posible que algo suceda en ti, estás en el lugar correcto.

Antes de conocer la visión natural, mi situación en el día a día era la siguiente.